My story (L)

ESTE ES EL PRÓLOGO DE LA HISTORIA QUE ESTOY ESCRIBIENDO,SI OS GUSTA, POR FAVOR NO DUDEIS EN COMENTAR ASÍ SABRÉ SI VALE LA PENA SEGUIR ESCRIBIENDO, GRACIAS.

Estaba de pie en una habitación totalmente blanca, no se oía nada, no se veía nada, era como si estuviera en otra dimensión y, de repente, a mi espalda escuché un ruido, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, los pelos de la nuca se me erizaron y supe que era él. El dueño de mis mejores sueños y mis peores pesadillas, la imagen del hombre perfecto apareció en mi mente, y al darme la vuelta vi a ese hombre, a esa imagen hecha realidad, lo único que había en ese lugar. Ante mí, había una masa de músculos de, al menos, un metro ochenta y cinco de altura, coronado por un sedoso pelo negro que llevaba cortado hasta el mentón. Al descender la mirada, me encontré con un rostro perfecto, de aproximadamente unos diecinueve años, mandíbula cuadrada, pómulos altos, nariz recta y esculpida, pero eso no era nada comparado con las dos esmeraldas que tenía por ojos, los ojos más verdes y bonitos que he visto y veré en mi vida. Porque no era solo su color y su forma lo que los hacía hermosos, sino un brillo pícaro, cálido y a la vez frío. Era como si al mirarlos, en ellos se enfrentaran el fuego y el hielo. En ese momento, en mi mente, apareció una imagen; mi mano ensangrentada, aferrada a otra, esta grande y musculosa, una mano que parecía tragarse la mía, que en mi mente aparecía pequeña, frágil, y de un momento a otro esa imagen desapareció, dejándome confundida. Al volver al presente, me encontré mirando fijamente su boca, grande, de labios carnosos, que ocultaban una dentadura perfecta. De alguna manera, sabía que sus dientes eran tan blancos como este lugar, y que al sonreír, se le formaba un pequeño hoyuelo en el lado derecho del rostro. Aunque, hasta ese momento, no lo había visto esbozar una sonrisa, pero algo me decía que alguna vez había visto ese sonrisa en otra parte. En ese momento, como si leyera mis pensamientos, él sonrió, aunque su sonrisa no llegó a sus ojos, y ahí estaba, en su mejilla derecha, un pequeño hoyuelo.

Otra imagen apareció en mi cabeza, él gritando <<¡salvadla!>>, y en ese momento, me miró y en sus ojos vi dolor, desesperación, y me susurró mientras apretaba mi mano,<<aguanta cariño, todo va a estar bien>>, y al segundo, todo se oscureció. Hasta este momento, en el que sentí ese escalofrío tan extraño, y me lo encontré a mi espalda, pero.. no sé quién es él, ahora, en este mismo instante, más allá de las imágenes que veo en mi cabeza y de la calidez que siento al mirarle, para mí es un completo desconocido. Después de recuperarme de esta noticia, me armé de valor y con voz temblorosa, le pregunté :

 - ¿Quién eres? - y por primera vez, la calidez ocupó cada hueco de sus ojos, y me miró. Me miró con adoración, pero a la vez con tristeza y con decepción. Al no encontrar respuesta por su parte, volví a preguntar - ¿Quién eres?.

 - Lo mejor de tu vida, esa persona que adoras.

 - Si tanto te adoro, dime, ¿por qué no te recuerdo?, ¿por qué solo veo imágenes borrosas en mi cabeza, como si fueran sueños en los que apareces tú?.

 - Porque no son sueños, son recuerdos, los más bonitos de tu vida.

 - ¿Bonitos?, en mi cabeza aparece mi mano en la tuya, y tus ojos, tu mirada cargada de dolor. No creo que sea un recuerdo, solo es un sueño, solo estoy soñando.- dije, mientras mis ojos brillaban por culpa de las lágrimas, porque en el fondo creía que no era así. Lo que estaba ocurriendo no era real, pero tampoco un sueño, estaba más allá de mi comprensión.

 - No estás soñando, y esa imagen que ves en tu cabeza, es un recuerdo, el peor de todos, el recuerdo de aquel fatídico día.. - dijo él, con voz al principio tranquila, pero al terminar la frase, su voz tembló, y las lágrimas emanaron de sus ojos, y de repente, su llanto se convirtió en ira y comenzó a gritar en dirección al cielo:

 - ¿¡Por qué!?¿¡ No podía recordar todos los buenos momentos!?¿cómo nuestro primer beso, la primera cita, la primera vez que nos dijimos te quiero?,  ¡¡No!!, tenía que recordar el día que acabó todo.. - y de repente, todo quedó en silencio.

En mi cabeza fueron apareciendo uno a uno esos recuerdos, nuestro primer beso, nuestro primer encuentro, los mejores momentos pasados a su lado, y en mi corazón fue creciendo un gran amor, un amor dirigido hacia él:

 - Ya te recuerdo, y sí, como aquella primera vez te digo, te quiero. Ahora, dime, ¿qué pasó aquel día, aquel fatídico día? - le rogué.

 - Aquel día, yo te llevaba a tu casa después del instituto y un loco se cruzó en la carretera.. -su voz y su imagen se fueron desvaneciendo y de repente, sentí un colchón bajo mi peso, y una sábana cubriendo mi cuerpo, oí un pitido a mi derecha, muy cerca, y al moverme, sentí un gran dolor. Escuché una exclamación de alivio, con dificultad abrí los ojos, y me encontré en una pequeña habitación con mucha luz, un pequeño televisor y un cuadro, era la habitación de un hospital. En ese momento, capté un movimiento a mi derecha y al enfocar la mirada hasta ese lugar, me encontré con los ojos verdes más bonitos que he visto en mi vida, y una lágrima de felicidad resbaló por mi mejilla. Él se dio cuenta, y se apresuró a secarla con un leve roce de su boca, hasta que sus labios rozaron los míos y me dio un beso que me hizo sentir millones de cosas. La sensación más maravillosa del mundo. En el momento en que el me miró a los ojos, todo lo que sentí fue amor, y pensé <<te quiero>>. Al segundo, todo se oscureció y luego.. nada.