Un día te levantas, te miras al espejo y te das cuenta que no eres ni
una sombra de lo que fuiste alguna vez. Te das cuenta de que tu sonrisa ha
estado ausente durante mucho tiempo, y tus ojos estan cansados de derramar
lágrimas, tu corazón esta harto de sufrir, y tu cerebro de convencerlo que no
es tan duro. Te miras y no te encuentras. Esa persona que te devuelve la mirada
no eres tu, no eres la misma niña que se pegaba horas frente al espejo
arreglandose, para ese chico especial, ya no eres la misma, a tu mundo le falta
un poco de color, te das cuenta de que tú,poco a poco lo has pintado de negro,
has pintado tu mundo de sentimientos reprimidos, te quieros no dichos, de te
echo de menos gritados y de rabia contenida, pero este es el momento, búscalo,
dile lo que sientes, dile el daño que le hizo a tu corazón, gritale todo lo que
le quisiste, lo que te hizo sufrir y aún así cuanto lo echas de menos, no
esperes una respuesta, corre, vuelve a casa, mirate de nuevo al espejo.
Felicidades, ya vuelves a ser tu, te has vuelto a convertir en la única dueña
de tu vida.
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