Perdí, jugue contra un experto a ese juego llamado amor. Perdí, volví a
por la revancha y solo conseguí perder el corazón. Aún siento el vacío que me
dejo esa perdida. Perdí, fui tonta y volví, volví para reclamarlo mio y solo
consegui que se llevara algo suyo, mi corazón. Luché, pero resultó evidente que
era suyo, y se lo llevó. No ha vuelto con el, no sé que ha hecho, pero
presiento que no lo ha tratado demasiado bien. Ahora, solo me queda
esperar el día en que vuelva, y ese
hueco este por fin completo, el día en que me entregue lo que aquella vez se
llevó. Que juguemos otra vez a ese juego de azar, y no sea el vencedor. Cuando
gane algo más que el mio y consiga también su corazón.
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